HABLAMOS DE DEPORTE IMPLICADO POR
Porque tenemos una larga trayectoria en el acompañamiento de equipos profesionales desde la psicología del deporte. El talento individual tiene sentido al servicio del equipo. Los/las mejores deportistas también son aquellos/as que hacen mejores a sus compañeros y compañeras. El equipo se construye entre todos/as los/las miembros del equipo, desde el liderazgo del entrenador/a y con la implicación de todos/as. Construir un equipo supone un trabajo laborioso de verdadera ingeniería, dado que implica:
- Construir la cohesión interna, trabajando para conseguir el compromiso y complicidad de todos/as los/las miembros con el club, el equipo, el entrenador/a y los compañeros y compañeras.
- Crear una ilusión colectiva, estableciendo objetivos o metas colectivas.
- Alinear intereses individuales con los objetivos colectivos.
- Entender la importancia del equipo en el rendimiento individual.
- Establecer normas de equipo y generar compromiso de respeto.
- Asumir y respetar los valores compartidos.
- Aceptar el rol asignado o trabajar para mejorarlo.
- Favorecer la convivencia, tener una relación cordial con sus compañeros y compañeras.
- Conciliar frente a los conflictos.
- Ayudar, apoyar y motivar.
- Ceder el protagonismo al equipo.
- Observar y evaluar la dinámica interna del equipo.
- Gestionar conflictos desde un enfoque educativo.
- Generar un liderazgo colectivo, el papel de los “capitanes” y “capitanas”.
- Prevenir la aparición de roles y relaciones tóxicas en la dinámica interna del equipo.
Porque una amplia muestra de deportistas ha confiado en nuestros servicios de psicología (clínica y deportiva).
La preparación psicológica, la capacidad de hacer estable lo mejor que podemos dar de nosotros/as y disponer de competencias emocionales que otorgan la clave del rendimiento óptimo, son los factores diferenciales entre ser un/a buen/a deportista y ser de los/las mejores.
El talento se desarrolla desde el esfuerzo, el trabajo y el aprendizaje. No llegan quienes tienen más talento sino aquellos/as que mejor lo gestionan ante la exigencia y la dificultad, aquellos/as que mejor superan las dificultades. Competir es superación personal, enfrentarse a uno/a mismo/a para aprender y mejorar, ser mejor, elevar su nivel, ser competente para ser competitivo/va. Gestionar la exigencia emocional requiere:
- Tener un buen concepto de sí mismo/a, sentirse competente (autoestima y autoconfianza).
- Estar abierto/a a aprender y mejorar todos los días, querer trabajar y ser mejor todos los días, querer elevar el propio nivel, desarrollar el talento (automotivación).
- Competir, aceptar el duelo con el/la rival, sabiendo que para superarlo/la es necesario trabajar más y mejor que él/ella. El/La mayor rival a superar es uno/a mismo/a.
- Ser responsable, asumir responsabilidades.
- Focalizar la atención (concentración).
- Expresar el mejor trabajo todos los días, sin verse mediatizado/a por las circunstancias, aprender a trabajar en “flow” (autoexigencia).
- Convivir con la máxima exigencia, entender el error dentro del proceso de aprendizaje, saber gestionar la corrección.
- Afrontar y resolver los conflictos con eficacia.
- Superar la dificultad y adversidad (resiliencia).
- Ser eficaz en las tomas de decisión, saber decidir, ser decidido/a.
- Ser práctico/a, ejercer el optimismo inteligente (pensamiento positivo).
- Aprender e interiorizar valores de alto rendimiento.
- Saber interpretar éxito y fracaso.
- Erradicar la cultura de excusas y justificaciones.
- Gestionar emociones negativas (frustración, enfado, desánimo, ansiedad y estrés).
- Prepárese mediante visualización o ensayo mental.
- Aprender hábitos de vida saludable (autodisciplina).
- Equilibrio emocional y bienestar emocional.
- Organizar rutinas para antes, durante y después de la competición.
La psicología del deporte se ha constatado que es de gran eficacia para la mejora del rendimiento deportivo tanto para los/las atletas de alto nivel como para los/las amateurs. Las exigencias deportivas, personales y familiares de los/las deportistas hacen que a veces estos/as se sientan desbordados/as, descentrados/das y con sensaciones de falta de concentración o de «no puedo más».
La salud mental es un aspecto de marcada importancia para el mundo del deporte de alto rendimiento. Recientemente diversas organizaciones del deporte (ISSP, FEPSAC) han planteado su posicionamiento al respecto, planteando la importancia de velar por la salud mental de los/las deportistas como condición fundamental para favorecer su bienestar y consecuentemente su rendimiento. En comparación con la población no deportiva, los/las deportistas experimentan mayores factores de riesgo en cuanto a salud mental como sobreentrenamiento o crisis de identidad (Shincke et al., 2017; Moesch et al., 2018). Por eso la promoción de la salud de los/las deportistas es un elemento fundamental para EDUVIC · Sport.
Desde 2007 son muchos/as deportistas de diferentes disciplinas los/las que ya emplean nuestro servicio de psicología deportiva, para trabajar aspectos de:
- Mejora de la motivación
- Concentración para la competición
- Control de ansiedad y estrés
- Mejora de la confianza y autoestima
- Adaptación a viajes y desplazamientos
- Mejora de las habilidades sociales
- Comunicación y asertividad
- Las lesiones
- La adaptación a los cambios que implican las transiciones deportivas.
Porque tenemos una metodología propia en el ámbito de desarrollo y de trabajo con deportistas que parte de una visión holística de la persona y del trabajo con sus contextos de relación, ofreciéndoles los recursos y herramientas necesarias para obtener un correcto desarrollo integral.
No es posible que los padres o madres puedan convertirse en la razón que termina con la ilusión y rompe el sueño de ser deportista. Madres y padres deben alinear el apoyo con el trabajo de entrenadores/as y técnicos/as. No pueden ser un elemento disonante que genere conflicto en los/las deportistas con mensajes discrepantes. Madres y padres deben compartir con sus hijos e hijas la ilusión por el deporte, pero dejar los aprendizajes y correcciones para los/las entrenadores/as y técnicos/as. No tienen un hijo/a deportista, sino un hijo/a que crece como persona con múltiples inquietudes, una de ellas es practicar un deporte concreto. Desde EDUVIC · Sport asesoramos a los padres y madres sobre cómo apoyar de manera efectiva el desarrollo deportivo y personal de sus hijos e hijas.
Porque disponemos de una especialización en el trabajo psicoeducativo y emocional con equipos formativos de diferentes modalidades deportivas. Ofrecemos un aprendizaje emocional dirigido a todo el mundo que está comprometido en optimizar su formación y desarrollo, que persigue la excelencia en el ámbito deportivo y personal. Ayudamos a llenar la caja de herramientas de nuestros/as clientes/as, personas y equipos con recursos emocionales, para ser eficaces en el contexto deportivo, de trabajo o personal.
En edades formativas es importante que el rendimiento vaya ligado a la formación y al acompañamiento en el desarrollo integral. Se debe orientar a los/las deportistas en el aprendizaje y mejora permanente, a dominar cada día más la técnica y táctica de su deporte, a avanzar en el desarrollo físico… pero también a aprender competencias emocionales que les ayuden a desplegar su talento y a expresarse bajo cualquier circunstancia, también en la máxima exigencia y dificultad. En etapas de formación sugerimos orientar más a cuidar los procesos, al aprendizaje, a la mejora, a ser mejor, a dominar más, a desarrollar el talento, donde uno/a compite con él/ella mismo/a, siendo el/la mayor rival uno/a mismo/a y sus barreras internas.
El/la joven deportista debe compatibilizar estudios y deporte, debe vivir como un/a joven y no como un/a “profesional”. Hipotecar el desarrollo personal en función del desarrollo deportivo condena a ambas cosas, se acaba perdiendo al/la deportista y se pierde a la persona. No se puede empujar a los/las jóvenes con talento precoz a que acaben siendo “juguetes rotos”. Si tienen la suerte de alcanzar el deporte profesional tendrán que saber gestionar el éxito y el fracaso entre otras muchas situaciones que también requieren competencias emocionales o desarrollo personal.
Hablamos de deporte implicado porque ayudemos a la consecución de desafíos y a lograr los sueños. Somos expertos/as en enseñar a personas y equipos a trabajar de forma autónoma para conseguir metas aplazadas en el tiempo y a alcanzar sus desafíos o sueños.
Hablar de deporte implicado es hablar de eficacia: fijamos unos objetivos de forma consensuada con cada cliente/a, trabajamos y evaluamos con él/ella el grado de consecución o eficacia.
Porque contamos con una dilatada experiencia en el trabajo de valores a través del deporte, en programas dirigidos a instituciones municipales, clubes y federaciones deportivas, escuelas deportivas, colegios…
Por nuestro carácter no lucrativo, que comporta que cuando nuestra actividad genera beneficios éstos son reinvertidos en el fortalecimiento de los proyectos y/o desarrollo de nuevos, necesarios para dar respuesta a las necesidades de las personas socialmente más vulnerables.